Una de las tradiciones más representativas de nuestro país es la celebración a la muerte y el recuerdo de la vida de nuestros seres queridos. De origen prehispánico y fusión de elementos culturales a través de la conquista, la celebración del Día de Muertos es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Dentro de la cosmovisión de los pueblos prehispánicos, se consideraba que el destino último de cualquier persona después de la muerte no dependía de su moral y comportamientos, sino de la forma en que había fallecido.

Es por esto, que el Centro de Estudios Superiores Navales ha instalado un altar para honrar el Día de Muertos con profundo respeto y dedicación a todas las víctimas de la pandemia de COVID-19 en México y en especial al personal de sanidad, que ha ofrendado su vida haciendo frente a esta pandemia.

La ofrenda del CESNAV, cuenta con los elementos tradicionales, como el agua, el aire representado con el papel picado, calaveras de azúcar, frutas, artesanías y alimentos. Las velas del altar de muertos, representan el elemento fuego y son consideradas una guía para quienes vuelven del otro mundo, lo mismo que los pétalos de cempasúchil y el elemento tierra representado por la alfombra de aserrín que forma un camino desde la entrada hasta el sitio donde se ubica la ofrenda, los cuales dan la bienvenida y rinden un tributo a los que ya murieron e iniciaron su viaje hacia el Mictlán, el cual, está representado por los diversos niveles de esta ofrenda.

Autor

Centro de Estudios Superiores Navales

Fecha de publicación

30 de octubre de 2020